martes, 28 de enero de 2014

Estacionario...

En mi reino de nubes
se pueden pisar las montañas,
quizás no quiera nada más,
quizás esté contento con mensajes simples
y versos desordenados,
quizás la evolución que me decían
no llegue nunca
o quizás llegue por sorpresa,
igual más para mí que para el público.

Mientras, todavía esperando,
voy a seguir con lo de hasta ahora,
con épocas malas y buenas,
tristes y alegres,
de prosa y de verso,
de música y papeles.

Mis estaciones no cambian por trenes ni climas,
más bien por estados de ánimo
con veranos bajo cero grados
y otoños entre arena y playa,
volviendo a ser primavera
cada vez que vuelvo a casa.


Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas. 

domingo, 19 de enero de 2014

Aliento...

Perder la moral
es casi igual que perder la vida,
no importa el desafío
si hay confianza, esfuerzo, sacrificio,
algún día el cielo se abrirá
y la mierda que te rodeaba
comenzará a ser el sustento de tu jardín
pero para esto debes seguir creyendo,
creyendo en que ese día puede llegar,
no valen morales bajas
ni toallas en el suelo
ni voces de desconsuelo,
coge eso y dale fuego,
prepárate cohetes para volar
y colchones por si te caes,
nadie asegura el éxito
pero vale más aprender de las caídas,
que los trajes blancos están para lavarlos,
y en cada boquete hay una lección,
la vida siempre pega más fuerte
y la experiencia te enseña después de la paliza
es el ciclo error-lección, es la vida,
como la afrontes está claro que depende de ti
porque los malos tragos secos
con confianza pasan mejor,
a los días grises
sólo hay que buscarles otro color,
que el cerebro será muy inteligente
pero no tiene sentido del humor,
es más inocente que el 28 de diciembre
o incluso más que yo,
si te dices cosas malas
seguramente acabe pasando,
si te dices cosas buenas
hará lo posible por lograrlo,
nadie asegura una victoria
pero la moral el estandarte,
no se ve si no está arriba,
eres tú propio general
luchando a veces contra "imposibles"
pero no te ofusques, no hay días grises,
prepara armas, crea estrategias, sonríe,
nada destruye más que la autodestrucción
parece que la sociedad vive en apoptosis,
yo prefiero caer después de luchar,
mirar al enemigo a la cara
con mirada de "no será la última"
mis mil y una ganas contra él y su única vida,
si me tengo que quedar en el banquillo
no voy al partido,
mejora y confía,
todo está dentro, deja que fluya,
tienes los conocimientos necesarios
para que lo que desees acabe en casa,
piensa "quiero, pues puedo" y confía,
y sino un paso es una lección,
y son dos pasos cada caída.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.