domingo, 12 de abril de 2020

Luces y largas...


Tengo ganas de gritar   pero
no es por miedo;
hacer una proclama que a la vez sea "gracias"   y
un anhelo de "hasta luego".

Agujeros en las manos   para
poder acariciarte   pero
dejarte ir,
bendecir tu partida como sólo lo hacen   los que
no han visto más allá   o
quienes tienen los ojos cansados de vida,
los pies doloridos   y
palomares en los entresuelos
                        habitados por dos tórtolas y un mirlo.

Como un álbum de fotos viejo
repaso emociones que ardieron   pero
dejaron ceniza con la que pintar;
veo una cara   que
podría ser ahora mi sombra
sosteniendo unas ojeras de café,
los degradados dan a entender
donde habitó el fuego.
En el reflejo que busco entre ese calendario viejo
hay menos verdad que palabra,
escupo para limpiar el polvo   y
me vuelvo a ver con la boca abierta
mirándome a los ojos.




Y a seguir con vuestras cómodas vidas

miércoles, 2 de octubre de 2019

Vigilia por tu presente...

Sentarse
por una sola vez a palpar
la realidad del tiempo,

fuera de viajes, pasos o trayectos

abrir los ojos
para dejar de ver.

Una caricia en el meñique de la mano izquierda
que me recuerda a ti
o a cualquier otro,
suave porque
                     ya se dijo
                    "el recuerdo pesa menos
                     que el sentimiento"

una brisa suave que susurra al oído
frases que quedan por escuchar
con tanto cariño
que hasta la peor noticia
                                       reconforta
y las lágrimas tiene sabor a almendras
y huele a viruta de madera   o
a almacén de cereales   o
a buenos días con lluvia   o
al perfume preferido
                                 de personas extraordinarias


Pararse a pensar
en el imposible presente,
acariciar un segundo con la mano abierta,
que no te suelte

Revisar tus pasos
                  demasiado cortos
                  demasiado profundos





Y seguid con vuestras cómodas vidas.

viernes, 12 de abril de 2019

Hansel, Gretel y un camino manchado...

I

Cuando la necesidad se vuelve
culpa y las
paredes juegan a encerrar
sin fisuras
algo más que ideas,
ahogarse en el barro
puede ser la mejor opción,

llorar hasta perder la
consciencia para caer rendido y
la bandera blanca
anudada al cuello.

Cuando la necesidad se vuelve
oficio miro a esos ojos de
Caronte que sólo piden tregua,
que sólo buscan (c)alma.

Nace esa necesidad
con nombre ajeno y apellidos
viajando en primera clase
sin destino
hacia nuevos lugares
tan explorados;
saluda con la mano abierta y el
pecho cerrado a
unos turistas en su propia morada,
se sabe vulnerable


II

Caminar
con los pies descalzos
ya es costumbre,
el pecho forzado por
gusto y las manos
abiertas.

Ya no hay presión,
sólo agua que
sigue su ciclo
tan inconsciente como
activa.
Cada palabra ocupa su
lugar preciso
en un cosmos de caminos
sin marcar;
cada huella borra un
rostro que no aguantó más,
la necesidad se volvió
equipaje y
una vez a la espalda
ya no pesaba,
sólo empujaba,
seguía hacia delante,
obligaba a descansar;
la necesidad como equipaje se
quitó la culpa y el oficio
y se dedicó a sentir, a
destriparse por gusto y
buscar amor donde no
habita,
se sabe vulnerable

y por eso abre,
una vez más, la boca,
se quita los zapatos y
rompe su ropa
para empaparse,
volverse permeable
a la realidad bipolar que
asalta los tumultos periféricos.

III

Tirada en ese banco la
necesidad
espera sin prisa
sin tapujos ni trapos aparentes,
se entiende libre,
se recuerda viva,
mira el camino andado
y apunta

"sigue el viaje, y queda,
companyero".


Nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas. 

martes, 2 de octubre de 2018

Rigor


I

Dos pasos y un disparo.

Enmudece la calle.

Al fondo nace
una sombra
con sonrisa infantil
y canas
que con la mirada
te susurra
hoy,
bendito momento”.

Emana un frío el suelo
que rompe
las tuberías,
el cielo
y la normalidad.
Brotan del asfalto
minúsculas plantas
tan verdes
que asusta.
Hace viento,
se oyen los cantos,
saben a esperanza con algo de polvo.

No mires al otro lado,
bajo ningún concepto.
Ahí habita la piedra,
impasible, dura
e inmortal.
Ahí habita el sueño frustrado
de la humanidad,
inexistente para si misma
porque sin nada
no existe.

II

Y la sombra miró la pierda
mientras ella se reía.
Gélida proyección de nada,
sosegada por un paso
que no da,
que no avanza,
comienza el baile
mientras la pierda impasible
canta
y la sombra gélida
avanza

directo al corazón de roca

impasible.

III

Clavada el hacha
la sombra huye
y la pierda cae,
sangra demasiado esa herida.
El filo en el suelo
pero la soledad en las grietas,
el sinsentido de habitar
sin ser habitado,
larga vida de sueño y causa.

IV

Algo se enciende
al otro lado de la
calle.
Brillan unos ojos
con mirada segundo.
Se oye un derrumbamiento
y un llanto.

V

Sombra y pierda convergen
más vivas que nunca.
El aire baila,
el tiempo vuela.


Nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas. 

jueves, 12 de abril de 2018

Versosanto

Vivo creando un nuevo idioma.

Vivo ordenando letras
para darles un sentido.

Vivo moviendo palabras
colgadas de los finos hilos de mi cabeza,
una estructura tan frágil
como atractiva
responsable de un cementerio de ideas
al final de se abismo;
panteones por los que pasear
papel en mano
y ganzúa en cerebro,
parajes que se iluminan
con la mirada asustado
de haber perdido la inocencia.
Y algo dentro se revuelca
en cada idea que cayó;
es el proceso de osmosis
entre mío hipotónico,
yo membrana semipermeable
y de mi hipertónico
que resulta tan poco productivo
como agradable.

Es ahí,
entre todos esos nichos,
donde reside el verdadero poema,
donde está la rima perfecta
que un día soñé que gritaba,
donde cada imagen se vuelve metáfora
y puedes verme entero
usando sólo cuatro palabras.
Ahí habitan
todas las pesadillas
que podrían haber sido verso
y que sólo quedaron plasmadas
en folios impermeables a la realidad.

Desde que conocí este sitio
ya no escribo;
recojo los pedazos
todavía útiles
que siguen luchando por no quedar enterrados,
rescato a quien alzó suficiente la voz
para ganar a la tierra
y llegar al suelo,
busco la forma
para crar un nuevo lenguaje,
desde mi muerte
para mi vida.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Y seguid con vuestaras cómodas vidas.

lunes, 2 de octubre de 2017

Todavía a tiempo de ser joven

Que la vida iba en serio.
Vaya que sí.
Y antes de entenderlo
ya tienes las manos atadas,
el alma vendida
y el corazón encurtido.
Pobre vida.
Y todo por querer enseñarnos
a ser felices.
No os culpo,
es demasiada responsabilidad
vivir según sus normas,
como sentir,
donde amar,
cuanto comer,
cuando beber,
que decir,
porque callar,
a quien obedecer.
Pobre vida.
Ella sólo quiso
darnos todas las posibilidades,
no quería abrirnos puertas
porque nunca las hubiese construido
y ahora
su brisa
intenta derribar las paredes
porque no es sólo aire,
son todas las esperanzas que abandonaste,
los sueños que naufragaron,
las ideas que, en forma de constelación,
te alumbran cada mañana
al despertar.
Ella nunca tuvo la culpa
de que se nos quiera presos;
ella nunca
jugó de su lado;
ella es de todas
y todas
estamos inmersas
en el maravilloso juego
que es aprenderse
más allá
del cómo, el dónde, el cuánto,
el cuándo, el qué, el porqué,
más allá de a quién,
aprenderse a obedecerse,
a callar pero decir,
a beber y comer del amar,
aprenderse para sentir
porque la vida iba en serio
y queda tanta.
Que no nos de miedo volar,
saltemos desde nuestras mentes
al centro del mundo
y entre el magma y los fluidos
flotemos libres como somos;
que no nos de miedo luchar,
dar un abrazo,
prestar una mano,
salir a la calle
y gritar-le al mundo
que no está solo;
no tener miedo a sentir,
no tener miedo a vivir.
Porque la vida va en serio

y es mejor no entenderlo más tarde.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.  

martes, 4 de octubre de 2016

Distancias temporales...

Cada vez más cerca
de estar más lejos
de darme cuenta
de lo que he conseguido
y de lo que no tengo.

He conseguido
levantar todos mis miedos
con una mano;
saltar al precipicio de sus vidas
y sobrevivir para vivir de verdad;
enamorarme de todo lo que me queda
porque amores pedí unos cuantos;
destruir todas las cadenas (posibles)
para pasearme libre por sus prisiones;
gritar con la potencia suficiente para hacer una pequeña grieta
en sus pilares fundamentales;
comenzar de viejo con otra vida
y entender por fin como volar;
aprender de la revolución y por la revolución
para cambiar nuestro pedazo de mundo;
bailar con la persona más guapa del baile
y bailar y bailar hasta rompernos los zapatos;
Iluminar e iluminarme aquellos caminos
que nos han prohibido pisar;
plasmarme en la simbiosis de dos elementos
tan simples como el bolígrafo y el papel.

Y he conseguido logros
y he conseguido fracasos
y he perdido oportunidades
y también conflictos
pero hoy
(quizás sobretodo hoy)
a los problemas como a un micrófono,
de frente,
de cerca
y firme.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.