Me falta una pila de botón...

Indagué entre mis ruinas
para encontrar polvo y poco más,
busqué el Libro de la Arena
para ver si estaba escrita mi historia,
buscaba inmoralidad con los versos
porque otra es complicada de conseguir,
no busco salir en los libros de texto
sólo que dos iluminados me lean
y transmitan los mensajes
de este ebrio normalmente sobrio,
ebrio de música y poesía,
de las circunstancias y de vida,
a miedos, fatigas y demás reyes
los intento evitar para que no coaccionen,
quiero ser libre en mi propia jaula
y salir cuando hayan pasado las tormentas,
despertar en un mundo donde rige la felicidad
y todos los dirigentes ardan el hogueras;
yo vivo de mis disparates y sus sonrisas
por eso nadie me frena al decir tonterías,
funciono como un reloj parado,
acierto dos veces al día,
construyo habiendo riesgo de seísmo
casas de papel vacías
donde solo habita mi olvido,
desilusión y en definitiva
mi lado negativo,
Villa Infame pone en la entrada
y con cada sismo vuelven a refugiarse,
yo les recibo con una sonrisa
y ellos entran asqueados,
es como el que no quiere ir
pero no le queda otra,
como el mismo camino de la vida
que conduce a un final que pocos quieren,
independientemente del miedo o no
porque yo no le tengo miedo pero no la quiero.
todavía le quedan muchos aciertos a ese reloj
que rige mi vida hasta el momento.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.