viernes, 2 de octubre de 2015

Cambiar mi mundo...

Y llega el momento
en que te preguntas quién eres
más allá de colocar piezas de un puzzle.
Lo digo siempre,
me putearon mucho,
me escondí en mesas,
calles
y en mi mismo
(no recuerdo una partida de escondite
ni tan larga ni tan gratificante)
y que les doy las gracias, joder,
les doy las gracias por alejarme
y no dejarme entrar
y hacerme yo mi camino
porque dice algún refrán
que ningún camino fácil
va a algún sitio que valga la pena;
creo que de ahí nació Beeman,
para ver quien quiere conocerme,
jodido niño de 5 años
que se ha apoderado de mi vida.
Le quiero tanto
y odio tanto
y necesito tanto
que mataría por él
o, simplemente, le mataría
pero no volveré a tonterías de pre-adolescente:
"Sí, yo intente..."
mentira.
Fue un pequeño mal momento
en el contexto de una vida peculiar
pero no era el momento,
me dijeron
que los que no encajamos en este mundo
será que hemos venido a cambiarlo
y yo sueño con ese momento
de hacerlo más justo
o más libre
o, al menos, más a mi manera
y para lo que espero
que me quede más tiempo
que estas dos décadas
                  (...por fin...)


Nada más por hoy (o no), disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

2 comentarios:

  1. "(no recuerdo una partida de escondite
    ni tan larga ni tan gratificante) que los que no encajamos en este mundo
    será que hemos venido a cambiarlo"
    Cada vez escribes versos más cortos y más certeros. Cada uno por separado podría ser capaz de empezar otro poema y así crear un bucle infinito con tus propias palabras. Pero me parece bien que sean tan pequeños, porque parecen insignificantes hasta que te detienes a leerlos y descubres que a veces mucho es poco y un verso un universo de significados.
    Sigue haciendo arte, que todavía no se te llega a dar mal del todo :)
    Recuerdos: Ladywinter

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