miércoles, 20 de marzo de 2013

"La frontera de la cordura" Capítulo 4

La carta
Aquella noche, ayudado por una pequeña luz, se dispuso a leer la carta que había cogido de la caja de su padre:

          Querido compañero:
          Espero que todo ahí dentro vaya bien y que el mensajero no haya tenido problemas para hacerte llegar la carta, últimamente el número de guardias ha aumentado y cada vez es más difícil conseguir hacer llegar los mensajes a los que vivís en la Ciudad. 
           Todavía no comprendo como se te ocurrió pedir el permiso para entrar y mucho menos que te lo concedieran; eras uno de nuestros lideres más queridos, no sabes como se lo tomaron en las aldeas cuando te fuiste. Además creo que es por tu entrada ese incremento de los guardias, creo recordar que en alguna de nuestras reuniones has estado presente, te conocían y sabían de tu importancia, por eso quieren aumentar la vigilancia ahora que estás dentro, para que no se te ocurra la idea de volver y no te puedas contactar con nosotros, pobre infelices que creen eso posible, ni el más estricto orden puede encasillarlo todo. 
        En realidad creí escuchar algo de ti poco después de tu marcha, algo sobre una mujer, bueno, sobre otra mujer, eres un pequeño don Juan, pero después de tantas, ¿por qué esta te ha hecho abandonar este pequeño idilio donde vivimos? Ay el amor, pequeño caudillo de la locura que te cambia radicalmente cuando se va. De verdad, es una lástima que ya no estés aquí.
         Dejando a un lado tu partida, quería preguntarte algo tú que estas ahora dentro, ¿has visto alguno de nuestros conocidos en apuros? más que a los residentes, a mensajeros y suministradores. Esta repentina subida de guardias está impidiendo las operaciones en el interior, me estoy planteando que quieren acabar con todas las comunidades de forma directa, acabar con los cuarteles y encerrar a todos los integrantes sino les hacen algo peor; en todo caso, esas comunidades son los únicos medios que tenemos para llegar a contactar con vosotros, si acaban con ellas será imposible la comunicación, son los únicos que saben con certeza cada túnel y cada entrada y salida y los únicos lo suficientemente astutos para que los guardias no los descubran. Así que, como ciudadano que has sido de esta comunidad, te pido que ayudes en lo que te sea posible a todos aquellos de los nuestros que estén en apuros.
        Bueno, nada más que añadir por hoy, espero una respuesta en unos días, el mensajero en 3 días estará en tú puesto de trabajo y la recogerá si quieres.

                 Att: Bentti

Acabó de leer y no sabía como reaccionar. Sí, su padre había estado fuera, su padre había vivido fuera y consiguió volver a entrar; en realidad si que le dio que pensar aquello de que supiera tanto de la vida fuera de la muralla pero nunca se le hubiera ocurrido una cosa así, sabía que era un hombre muy estudioso, curioso hasta llegar al punto quizás de irritante en algunos casos, por eso pensaba que todo aquello lo había leído de algún libro o artículo de revistas de aquellas que aparecían por la casa de vez en cuando.
Guardó la carta y siguió pensando en todo aquello, sobre su padre, lo que había fuera, como había conseguido volver a entrar, y entre todo esto recordó el pequeño libro pero era tarde ya, así que guardó la carta en su sobre y dejó el libro para la noche siguiente.
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Bueno, aquí el cuarto capítulo del proyecto "La frontera de la cordura", espero que os guste. Esta semana tampoco os pediré ayuda para el 5º capítulo, parece que se va formando ya una historia un poco más clara en mi cabeza.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

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