martes, 8 de enero de 2013

Sonrisófago...

Ahí estaba yo, con la cara pintada, ropa prestada y rodeado de gente igual que yo, como todo tenía que ser. Y comenzamos a marchar en grupos, y comenzamos a recibir los saludos de la gente, sonrisas de los mayores, llantos de los más pequeños y gritos y movimientos exagerados de brazos por parte de aquellos a los que les hace más ilusión, que por extraño que pueda parecer, son los padres. Los niños están un tanto cohibidos y asustados por esa manía de los pueblos de "temer" a los extranjeros, y los ya un poco más mayores se lo toman con pasotismo, haciendo notar que ellos ya son mayores hasta llegar a una edad entre niños y padres donde se toma con indiferencia y una cierta nostalgia lo que ven pasar ante sus ojos por querer creer en la magia y no poder ya, porque, y quizás más en este pueblo, sabemos que nunca se es mayor para la magia, para verla y para sentirla.
Así que todo avanza según lo planeado y los niños ya han ido a saludar a los que, por ese día, se convierten en protagonistas secundarios y a los que has ido a "servir". Todos salen con una sonrisa y un puñado de caramelos ansiosos por que llegue la noche y recibir sus regalos, y ahí es donde la mayoría de nosotros, fieles sirvientes de Sus Majestades los Reyes Magos, para repartir los regalos a los niños del pueblo y así hacer más llevadero el trabajo de estos. Nos repartimos por remolques y de ahí salimos hacia todo el pueblo cargados con los paquetes y la ilusión de varias familias.
Así que tú entras en esa casa tras varios pisos de escaleras cargando con un paquete en la mano, te abren la puerta y ahí está el verdadero protagonista; un niño al que se le encienden los ojos y le sale una gran sonrisa más grande aún al ver que han leído su carta y han acertado, por lo menos, en la gran mayoría de cosas que en ella había escritas. Y así casa tras casa hasta quedar solo personas y un poco de comida y bebida en el remolque, pero aunque la comida sea poca yo ya estoy lleno, que le voy a hacer si me alimento de sonrisas.

Bueno, nada más por hoy, disfrutadlo y compartidlo. Seguid con vuestras cómodas vidas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario