jueves, 17 de mayo de 2012

Subcultura...

Esta sociedad se viene abajo y esto no me gusta nada. Cada día veo más claro que necesitamos de la ayuda de algún iluminado que ponga de moda el leer buenos libros, escuchar música con sentido, la no-violencia como fin para solucionar las cosas y demás cosas que hoy en día, en este mundo, no se tienen muy en cuenta. Y sí, digo poner de moda eso porque las modas son lo que controlan a la mayoría del mundo y los que no, somos repudiados y señalados con el dedo, pero a mi personalmente que hagan eso me da más risa que vergüenza por ser como soy. Realmente tampoco estoy tan en contra de las modas actuales, realmente son uno  de los motivos que me animan el día, poder ver tantas y tantas personas con los mismos gustos y con las mismas pintas es bastante divertido a mi ver. Menudas generaciones vienen, y se que al decir eso he de ser consciente de que yo también estoy inmerso en ellas pero no me considero parte de ella, son mis contemporáneos los que están ahí pero solo eso, yo creo que he cogido otro camino alterno al suyo. ¿Dónde vamos a ir a parar? La subcultura del ocio como lo denomino mi profesor de literatura... Solo pensar en salir, beber, discotecas... todo esto acompañado siempre con reggeton o pop español de música de fondo. Reconozco que salir y todo lo que eso conlleva esta bien, pero no como para instaurarlo como forma de vida, solo pensar en eso; de vez en cuando, solo de vez en cuando, hace falta pensar, reflexionar, leer algo con sentido o mensaje, pero eso no se hace, la gente debe considerar que su vida esta demasiado ajetreada ya como está para tener que coger un tiempo para reflexionar sobre algún tema. Quizás eso fue uno de los motivos por los que yo, por no caer en esa rutina, de la cual considero que estoy ya bastante lejos, pero nunca se sabe, abrí este blog, para tener la "obligación" de reflexionar sobre algo cada noche.
Sí, me siento diferente, pero eso no lo considero malo.

Bueno, nada más por hoy, compartidlo y difundidlo, y seguid con vuestras cómodas vidas.

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